La percepción de una sonrisa agradable, tranquilizadora, cautivadora y sobre todo “sana” está estrechamente ligada al equilibrio entre varios aspectos que van desde la conformación anatómica esquelética de la boca y los dientes como estructura, masticación, forma dentaria y el marco de los labios que los encierra (estrecha o ancha).
La coloración de los dientes y su naturaleza se define entre juegos de claro y oscuro, los puntos de luz y las transparencias que contribuyen a determinar la percepción de una sonrisa bella o fea. Los estudios confirman la orientación clínica en odontología y psicosociológica, según la cual la percepción del color de los dientes influye en las relaciones entre los individuos y el comportamiento social.
Esto explica por qué los métodos de blanqueamiento dental son muy requeridos y practicados por profesionales de la salud. La inversión del sector productivo y tecnológico es notable a través de la información y comercialización que han sensibilizado y traído la atención de la población sin distinción de edad y clase social.
Es cierto que el mecanismo perceptivo del color de los dientes está determinado por los siguientes elementos constitutivos:
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- La variedad de los colores “amarillo, azul, rojo” (tinte).
- La densidad de la concentración de pigmento (chroma).
- La luminosidad clara o oscura (valor) que puede sufrir cambios a lo largo del tiempo.
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El uso de la ciencia del color encuentra el uso tan amplio también en la satisfacción y el deseo estético de la sonrisa. Estos datos se deslizan hacia una información objetiva y efectiva que se traduce en la restitución de más atención a la salud bucal mediante la corrección, a veces incluso de hábitos de conducta incorrectos como el tabaquismo, trastornos alimenticios o exceso de la placa bacteriana.
Mejora la atención a la higiene bucal y dental, el comportamiento alimentario y activa un profundo proceso de conciencia y autoestima. La sonrisa se convierte en uno de los elementos de síntesis de la expresión de buen estado de salud y bienestar en el perfil personal, social y relacional.
