Las Terceras Molares

Las terceras molares, cordales o dientes de la sabiduría son los terceros y los últimos molares que brotan en los arcos dentales. También llamados octavos, las terceras molares deben su nombre singular a la edad en la cual erupcionan a través de la encia: comparados a los otros dientes, los del juicio tardan a brotar. Aparecen normalmente entre los 18 y 25 años.

¿Cuándo aparecen?

El aspecto de los cuatro dientes del juicio establece la terminación de la dentición permanente: bajo condiciones normales, cada diente del juicio ocupa la ultima posición de cada semi arcada dental.

Sin embargo, no siempre hacen su debut: no es raro que uno o más dientes del juicio, permanezcan incorporados en el hueso y en la encía. Bajo tales circunstancias, la dentición incompleta permanente refleja una afección conocida como hipodoncia (las terceras molares son menos de cuatro).

En otras ocasiones, las terceras molares no completan su desarrollo: en tales circunstancias no encontran suficiente espacio para terminar el crecimiento, permanecen anclados en el hueso maxilar o mandibular. El desarrollo incompleto de las terceras molares puede predisponer la formación de brotes de inflamación crónica, con el fin de hacer necesario la extracción del diente.

¿Porqué crecen?

Las terceras molares son casi inútiles con el propósito de masticar y o la estética de la sonrisa. Por lo tanto, la pregunta que surge es la siguiente: ¿porqué crecen?

Para responder a esta pregunta usted tiene que dar un paso atrás, y retroceder unos pocos millones de años: las terceras molares son una herencia hereditaria que viene del homínido antiguo. Para hacer frente a una dieta primitiva, formada por carnes crudas y alimentos duros y tenaces. Nuestros antepasados necesitaban dientes muy fuertes, y mandíbulas que eran igualmente poderosas y resistentes. La evolución y la lucha por la supervivencia han “dado” así las terceras molares a los hombres del pasado, facilitando la masticación de estos alimentos.

En la era moderna la dieta es más blanda, por lo tanto compuesta de alimentos más blandos que no requieren una masticación tan vigorosa y enérgica. Por esta razón, las fauces del hombre contemporáneo han encontrado una involución ciertamente no feliz: siendo menos desarrollada que en el pasado, las mandíbulas de tamaño pequeño dificultan el correcto desarrollo de las terceras molares.

¿Cuándo extraerlos?

No siempre es necesario proceder con la extracción de uno o más dientes del juicio. Cuando están perfectamente alineados y no crean disturbios de ninguna clase, las terceras molares pueden también permanecer en su lugar de por vida. A pesar de lo que se dice, algunos dentistas opinan que las terceras molares deben siempre ser extirpados quirúrgicamente, ya que son inútiles con el propósito de masticar y sobre todo posible fuente de trastornos gingivales y patologías periodontales.

En cualquier caso la extracción de las muelas del juicio es indispensable en las siguientes circunstancias:

• Las terceras molares son afectados por caries o púlpitis: en este caso, se recomienda no someterse a una curacion o a una endodoncia para corregir el problema. Una elección similar no tendría mucho sentido precisamente porque es un diente “inútil”, y así someterse a una intervención innecesaria.
• Las terceras molares son gravemente dañados por abscesos dentales, quistes, granulomas dentales u otras complicaciones serias.
• Crecen incorrectamentes y no están alineados con los otros dientes: la posición anormal asumida por el tercer molar no sólo previene o obstaculiza la limpieza dental correcta, tambien expone el mismo diente a la riesgo de caries, dolor de muelas, inflamación y encías inflamadas y en casos severos, absceso dental.
• El fracaso/desarrollo incompleto de las terceras molares puede causar dolor de muelas e inflamación gingival (pericoronaritis). Por otra parte, un defecto en el crecimiento de las terceras molares crea una clase de depresión gingival, dentro de la cual las bacterias pueden penetrar, dando lugar a una serie de infecciones que degeneran gradualmente.
• Un diente parcialmente atrapado en la encía puede socavar la salud y la estabilidad de los dientes adyacentes o no encontrar suficiente espacio, las terceras molares empujan a los demás dientes, causando dientes torcidos, dificultad para masticar y apiñamiento dental, poniendo las bases para una maloclusión dental severa.
• Las terceras molares permanecen incluidos, acuñados y rodeados en el hueso mandibular/maxilar y no son visibles a ojo desnudo. La permanencia de estos dientes en la mandíbula puede predisponer al desarrollo de quistes que, a largo plazo, pueden promover infecciones o debilitar el hueso.
• Las terceras molares crecen horizontalmente y empujan los segundos molares, causan dolor durante la masticación. El crecimiento oblicuo de las terceras molares favorece el depósito de residuos alimenticios en las fisuras gingivales que inevitablemente se forman: de nuevo, las bacterias encuentran las puertas abiertas para iniciar un proceso infeccioso.
• Las terceras molares son supernumerarios: condición opuesta a la hipodoncia, se habla de hiperdonzia cuando los terceros molares son más de cuatro. También en este caso, la extracción es necesaria.
• Las terceras molares astillados o rotos: en tales circunstancias, los dientes quebrados o astillados pueden promover la penetración de bacterias, sentando las bases para la formación de púlpitos y granulomas dentales.

 

Las diversas posiciones de una tercera molar

Exracción temprana de las terceras molares

La extracción en edad temprana del diente del juicio sigue siendo una pregunta abierta. La opinión de los expertos sobre el tema se divide en dos: mientras que algunos dentistas aconsejan quitar las terceras molares siempre y de todos modos porque, estadísticamente  predisponen infecciones y  inflamaciones, otros odontologos proponen extraerlos solamente cuando son causa de malestar, dolor o infección.

Dado que cada paciente debe ser cuidadosamente evaluado por el dentista de confianza, las terceras molares todavía pueden ser extraídas temprano, incluso en ausencia de dolor u otras dolencias.

La extracción precoz de la tercera molar, antes de su extrusión de la encía, es ventajosa porque:

• Reduce la dificultad de extracción: la extirpación quirúrgica de un tercer molar ya completamente formada requiere una intervención más invasiva de un diente aún en la fase germinal
• La intervención es menos riesgosa y más simple: el diente del juicio en la etapa del germen, es quitado por una incisión más simple
• Promueve un mejor curso post-extracción: el paciente recupera la capacidad de masticación total más rápidamente después de la extracción temprana
• Menos complicaciones post-extracción: la extracción de un diente de juicio ya formado puede causar dolor incluso en los 7-15 días después de la cirugía. De lo contrario, la extirpación quirúrgica de un diente del juicio en la etapa germinal es más fácil y menos compleja
• Reduce el riesgo de lesiones adyacentes a las estructuras anatómicas del diente

Ventajas

La angustia que se esconde detrás de la extracción de un diente del juicio es un hecho.

Estamos hablando de una cirugía que consiste en la extirpación literal de uno o más terceras molares. Hoy, la extracción de una tercera molar se incluye en la lista de cirugías dentales rutinarias. Por lo tanto, la experiencia adquirida por un dentista en la realización de operaciones dentales similares debe tranquilizar inmediatamente al paciente.

En el transcurso del artículo trataremos de entender por qué es ventajoso someterse a una extracción incluso en ausencia de patologías en curso. A continuación, describiremos cómo debe prepararse para una extracción del tercer molar, en qué consiste la intervención y qué riesgos y complicaciones comporta.

Recordamos brevemente que los terceros molares, son ausentes en la dentición del recién nacido o niños, brotan entre los 18 y 25 años una edad en la que todos los elementos dentales se colocaron en un lugar preciso. La impetuosidad con el cual las terceras molares erupcionan de las encias podría causar dolores de muelas , de tal manera que una extracción dental sea necesaria.

¿Cuándo es inevitable?

La extracción de las terceras molares (también llamada avulsión) se puede realizar para los propósitos preventivos o curativos. En el primer caso, se puede quitar el diente para salvaguardar la posición y la alineación correcta de los otros dientes, minimizando el riesgo de maloclusión dental y dientes torcidos. Por otra parte, el dentista puede recomendar una extracción temprana de las terceras molares para limitar los riesgos y complicaciones que puedan surgir al eliminar un tercer molar ya completamente formado.

Con fines terapéuticos la extracción de las terceras molares resulta inevitable en las siguientes circunstancias:

• Problemas dentales de los dientes del juicio: esta condición requiere la extracción de las terceras molares
• Corrosión o desgaste del diente adyacente: una tercera molar aún incluida en la encía empuja fuertemente contra las raíces del diente adyacente, creando inflamación y dolor como para requerir la extracción
• Infección severa del diente, caries, púlpitis, absceso dental o granuloma al diente del juicio: en estos casos, el retiro del diente infectado es la única solución apropiada. Una curacion o una endodoncia serían intervenciones innecesarias
• Inclusión dental: el diente del juicio está bloqueado en su trayectoria de crecimiento y desarrollo a partir de la encía, quedando atrapado dentro del hueso mandibular o maxilar. Esta afección expone el diente al riesgo de infección, caries, abscesos dentales y quistes
• Inflamación gingival causada por el mal posicionamiento de un diente del juicio
• Dolor de muelas crónico, causado por la presión ejercida por el diente del juicio en los dientes adyacentes
• Pericoronaritis dental: un diente parcialmente erupcionado puede dar lugar a una inflamación gingival aguda muy fastidiosa y dolorosa
• Ruptura o astillamiento del diente del juicio

Lo que debe saber

Aunque relativamente simple, la extracción de un diente del juicio es una cirugía a todo efecto y como tal requiere una cierta preparación preliminar.

Los resultados de la extracción, las complicaciones dependen de varios factores, enumerados a continuación:

• Experiencia del doctor
• Salud general del paciente (patologías en curso, toma de medicamentos, embarazo, etc.)
• Grado de crecimiento de las raíces dentales
• Observancia de consejos útiles para minimizar el riesgo de complicaciones después de la extracción del diente del juicio
• La visita especializada de la cavidad bucal apoyada por un estudio radiográfico permite al dentista evaluar con absoluta precisión la posición y salud del diente: de esta manera, es posible entender si el diente que se va a extirpar es patológico o no.
• El paciente debe ser consciente de todos los riesgos y complicaciones que podrían pasar después de la extracción de un diente del juicio.
• La extracción de una tercera molar puede dar lugar a dolor post-cirurgia, pequeñas hemorragias, alterar la posición de los dientes adyacentes y reducir temporalmente la capacidad de masticación.
• Antes de proceder con la intervención, es necesario dirigir siempre al dentista todas las dudas, inquietudes e incertidumbres. Se recomienda que siempre informe al odontologo la presencia de alergias a medicamentos o materiales (p.ej. alergia al látex, alergia al níquel), enfermedades (previas o en curso) o como embarazo presumido o en curso. Además, es igualmente importante informar al dentista si está tomando medicamentos para curar una enfermedad dada.

Preparación para la intervención

Antes de extraer un diente del juicio, es el deber del dentista instruir al paciente sobre todas las precauciones posibles para prevenir complicaciones.

En primer lugar, la limpieza de la cavidad bucal es muy importante para reducir significativamente la eventualidad de presencia bacterica a la boca. Para remediar a este inconveniente, es recomendable apoyar diariamente la higiene dental con enjuagues bucales medicados-desinfectantes (formulados por ejemplo con clorhexidina) en los 4 días previos a la extracción del diente del juicio.

Además, algunos dentistas incluso prescriben el cuidado profiláctico con antibióticos  (antes de la extracción dental) para reducir el riesgo de infección , especialmente si la intervención esparticularmente invasiva o compleja.

Durante la operación

En la mayoría de los casos, la extracción de las terceras molares se realiza bajo anestesia local, esencial para contrarrestar eficazmente el dolor durante la intervención. Las excepciones no faltan: algunos pacientes no cooperativos, fobicos (miedo feroz del dentista) o propensos a vomitar, requieren cirugía bajo anestesia general.

Tan pronto como el anestésico comienza a actuar, el dentista procede a la extracción del diente del juicio or medio de instrumentos quirúrgicos especiales. Si el diente del juicio sigue atascado en el hueso (incluido en el diente), antes de la extracción se practica una incisión de la encía.

Los dientes de juicio inferiores son generalmente más difíciles de eliminar, especialmente si todavía están incrustados en la mandíbula. En tales circunstancias, el diente se reduce generalmente a varios pedazos para facilitar la avulsión. Después de la extracción, algunas puntos de sutura se pueden aplicar para limitar el sangrado.

Riesgos después de la extracción de un diente del juicio

Después de la extracción de un diente del juicio, la velocidad de recuperación está estrechamente ligada al grado de dificultad de la intervención: para extraer un diente del juicio incluido, a veces puede ser más problemático que el extirpación de un diente completamente erupcionado.

Resumen de los síntomas más comunes después de la extracción de un diente del juicio:

• Dolor: puede persistir incluso por unos días
• Edema, hinchazón (duración 1-7 D)
• Sangrado gingival (duración máxima 24 horas)
• Panal post-extracción (después de 3-4 D de la cirugía)
• Infección
• Fiebre

La hinchazón y la hemorragia gingival después de la extracción de un diente del juicio acompañadas por el dolor, que alcanza su pico cuando el efecto de la anestesia termina. La toma de un analgésico (ej. ibuprofeno) antes de que el efecto de la anestésia termine, reduce el dolor.

Las infecciones también constituyen generalmente un riesgo bastante común después de la extracción Entre éstos, la alvéolitis, la infección del alvéolo (la cavidad de hueso donde se alojan las raíces de los dientes) y el absceso dental.

En casos más raros, la extracción de un diente del juicio puede dar lugar a la formación de quistes, cavidades redondeadas que se expanden progresivamente hacia el hueso, destruyendolo.

En el caso de que, durante la extracción de un diente del juicio, las raíces de los molares (adyacentes al diente extraído) estén lesionadas o dañadas, el paciente puede sufrir complicaciones. Entre éstos, el más común es sin duda la pérdida temporal de sensibilidad del labio o de la lengua (al lado donde se extrae el diente).

¿Qué sucede después de la extracción de un diente del juicio?

Además de la tensión que acompaña regularmente la extracción de un diente del juicio, lo que aterroriza a la gran mayoría de los pacientes es el período inmediatamente posterior a la intervención.

Entonces, ¿qué sucede después de la extracción de un diente del juicio? ¿Cómo te comportas?

El objetivo de este artículo es elaborar una serie de consejos útiles para minimizar el riesgo de infección y reducir todos los síntomas dolorosos que pueden aparecer después de una cirugía invasiva como la extracción de un diente de juicio.

Prevención de complicaciones

Para prevenir complicaciones post-extracción, el paciente debe ser informado cuidadosamente sobre el comportamiento correcto que se tomará: la implementación de los siguientes consejos y el cumplimiento de lo que el odontologo sugiere sin duda puede acelerar la curación y minimizar las complicaciones y el dolor después de la extracción de un diente del juicio.

Qué hacer… en las 24 horas siguientes a la intervención:

• Dormir con la cabeza levantada sobre un par de almohadas es un remedio eficaz para aliviar el dolor y el sangrado gingival después de extraer un diente del juicio
• Para prevenir o exudar cualquier sangrado gingival, se recomienda sostener una gasa absorbente en el sitio de extracción del diente durante al menos 30-60 minutos sin removerlo ni tocarlo con los dedos.
• Compruebe el grado de sangrado gingival sólo 30 minutos después de la colocación de la gasa estéril en la herida dejada por la extracción del diente: para este propósito, la torunda debe ser retirada no antes de media hora
• Tome analgésicos antiinflamatorios antes de que se desvanezca el efecto de anestesia. Particularmente indicado para mantener el dolor bajo control es el ibuprofeno. Es recomendable tomar el fármaco por boca a una dosis de 200-400 mg cada 4-6 horas después de las comidas, según sea necesario
• En las primeras 5-6 horas después de la extracción dental, es recomendable mantener una bolsa de hielo (envuelta en un paño suave) fuera de la mandíbula, en el sitio de intervención. Retire el hielo después de 10 minutos y vuelva a aplicarlo después de otros diez minutos.
• Si es necesario, tome un antibiótico preventivo o en caso de infección: siga extrictamente las instrucciones dadas por su dentista.
• Evitar manejar inmediatamente después de la extracción: es recomendable estar acompañado por un familiar o un amigo, en particular si la extracción del diente del juicio fue invasiva o complicada

Qué hacer… en los días siguientes a la extracción

• Un descanso adecuado en los días siguientes a la extracción favorece la recuperación completa en menos tiempo
• Enjuague suavemente la boca con enjuagues bucales desinfectantes (por ejemplo, clorhexidina 0,2%) sólo después de 12-24 horas después de la extracción del diente del juicio. Continuar los enjuagues durante una o dos semanas después de la intervención. Es recomendable enjuagar la boca con una cantidad de solución que puede contener una cuchara o tapa dosificadora-durante al menos un minuto. No ingerir el producto. No enjuague su boca con enjuague bucal medicado antes de limpiar a fondo los dientes con pasta dental y cepillo de dientes: una actitud similar puede ayudar a la aparición de manchas en los dientes
• Póngase en contacto con el dentista si el dolor persiste después de 3 días de la cirugía dental
• Proceder con la higiene normal de la cavidad bucal con extrema delicadeza en el sitio de extracción dental (no forzar con el cepillo de dientes, prefier aquellos con cerdas blandas)
• Es posible apoyar la higiene normal de la boca con enjuagues de agua y sal (una cucharra de sal en una taza de agua tibia)
• Cuando sea necesario, sople suavemente la nariz para evitar que el estrés cause sangrado gingival.

Qué hacer… en caso de fiebre

• Tome medicamentos antipiréticos (p.ej. paracetamol) en dosis establecidas por su odontologo
• Comuníquese con su dentista inmediatamente si su temperatura corporal excede los 39 ° c y no puede bajar la fiebre con los medicamentos

Qué hacer… en caso de hemorragia

• Mantener la calma
• Muerda vigorosamente una gasa estéril, manteniéndolo presionado en el sitio de intervención. Si persiste la hemorragia gingival, reposicione una nueva torunda estéril y no la extraiga hasta que cese el sangrado.
• Aplicar hielo externamente
• Elimine suavemente los coágulos sanguíneos presentes en la boca, respetando las indicaciones sugeridas.

Qué beber y qué comer

• Siga una dieta suave, consistente en alimentos blandos como puré de papas, sopas tibias, batidos, carne picada, pescado hervido, etc.. Evite el arroz.
• Beba muchos líquidos para evitar la deshidratación
• Prefier agua o jugos de frutas
• Evite los alimentos que estén demasiado calientes, demasiado frías o ácidas

Qué no hacer

• Beber alcohol
• No fume por lo menos 7-10 días después de la extracción del diente del juicio
• Succionar o pasar la lengua en el sitio de extracción: dilata el tiempo de cicatrización de la herida y aumenta el riesgo de infección
• Tocar la herida con las manos, especialmente si están sucias (las manos son fuente de bacterias)
• Usar un cepillo de dientes de cerdas duras
• Masticar chicle o caramelos en el plazo de 3 días después de la extracción del diente
• Masticar alimentos sólidos: tal actitud aumenta la probabilidad de infección porque las partículas sólidas de alimento pueden atascarse en la herida todavía abierta, abriendo las puertas a la entrada de bacterias
• Tomar medicamentos que contengan ácido acetilsalicílico o salicilatos en general como Aspirina (pueden interferir con la coagulación)
• Practicar deportes u otras actividades físicas pesadas en el plazo de tres días después de la extracción.